martes, 31 de diciembre de 2013

El Anonimato

Confieso que esto de escribir así, desde el anonimato, no me acaba de convencer, o más bien no me gusta. Ya sé, la mayoría lo ve como una ventaja a la hora de poder expresarse sin cortapisas, más libremente. Pero es que siempre he sido de hablar a los ojos y con esto de la tecnología se está perdiendo por momentos, o mejor dicho por sms, mail, por "guasaps". Yo el primero y dando ejemplo, ojo que no estoy libre de pecado o que empiezo a estar "estropeao", hasta el punto que cuando ves a la persona ya no sabes si hablar o enviarlo por el maldito teléfono inteligente de turno (que también tiene bemoles el término, por aquello de no acudir a los atributos).

Claro que a lo mejor acabo encontrándole el gusto y me dedico con total desfachatez, al amparo de "esas presuntas limitaciones", a uno de los deportes más practicados en este país, la "despotriquez" sin argumentos, la crítica por la crítica sin más justificación, con la meridiana claridad del tertuliano de pro, vamos el llevar la contraria de toda la vida y así aprovechar para ajusticiar y liquidar deudas pendientes.

Pero seguramente o a lo mejor es sólo quizás por mi escasa capacidad como escribidor (que sin que sirva de atenuante ya avisé al principio de esta bitácora), que a fuerza de ponerme aquí, ante mis vergüenzas y miserias, me vea delatado sin ningún atenuante y me deje ante la fría intemperie sin defensa posible.

O quizás sean las calzas verdes, que no son suficientes para este invierno casi consolidado o que apunta tendremos cuando y como toca, cuando ya casi estábamos acostumbrados a su casi ausencia gracias a desmanes cometidos con el planeta en el que vivimos de prestado pero que se nos olvida casi siempre!!!(esto daría para otra entrada como mínimo, sino un blog entero)

Igual es que solamente quiero gritar y gritar, salir de la rutina en la que me encuentro, no buscada pero que me persigue con persistencia y me reclama casi todas mis fuerzas. O quizás es que éstas no son muchas ya y se gastan rápido y además me doy cuenta de ello y me molesta. Maldita la hora de abandonarle a uno la inconsciencia!Quizás es la terrorífica incertidumbre que aliada con mi cobardía, acorralan a mi poca inteligencia.

O quizás es sólo que ya estamos más cerca del final del año y no me gusta el resumen que me hago, o me asusta lo que intuyo en el horizonte y espero ser capaz de poner en negro sobre blanco en este formato uno de estos días.

El caso es que aquí, solo, delante del teclado, me veo más pequeñito...El caso es que aquí y sólo aquí soy capaz de leer mis pensamientos y sonrojarme, claro, porque o no hay muchos, o no me gustan. El caso es que a lo mejor son estos días de Fiestas de Obligado Cumplimiento, a medio pasar y  medio digerir, o los resfriados propios y ajenos, o tal vez y, como me temía, las ausencias más presentes que nunca...

En fin, lo más seguro es que empiece a ser consciente de una vez por todas que me acabo, ya me vale otra vez, otro lío al pretender escribir alguna cosa con sentido y se me acumulan los sin sentidos. Se nota, no? Por mucho disimulo y disfraz en todas estas entradas inconexas, sin remiendo posible. Aburro seguro hasta apagar cualquier chispazo de alegría, hasta obligar a esconderse a la luna, hasta marchitar cualquier jardín...













jueves, 26 de diciembre de 2013

La corrupción del Lenguaje

Pues si, no hay manera ni encuentro a nadie que me haga cambiar de opinión, y mira que lo haría con gusto . Cada dia estoy más convencido de ello. Se ha instalado entre nosotros con visos de permanencia. Si, el destrozar, machacar, corromper las palabras, empezando por un servidor y su asesinato permanente que de las mismas hago o perpetro. La utilización perversa, la perversión de su significado. 

Y pobre de la palabra, término o expresión que caiga en gracia. Entonces ya no hay solución, se "tradintopiza". Y ahora que el año se acaba, afortunadamente antes de que acabe con nosotros, pasar a formar parte de las "listas de éxito": "#escrache", "devaluación interna", "relaxin cup", "fin de cita", "#selfie", "emprendedor", "#fracking", "secuestro virtual", o para mi, sin duda alguna, la campeona de las campeonas "indemnización en diferido como simulacro...".

Pero no quería hablar únicamente en este sentido de repetición tántrica del término o expresión hasta su agotamiento o aparición del anuncio de lotería siguiente, que 140 caracteres o el teclado "virtual" te llevan a cometer muchas tropelías, quiero pensar que sin dolo ni alevosía, simplemente subidos a la ola de la moda efímera y hasta la siguiente. 

Pienso y me agarra cierto paquete, muchas de las veces hasta el grado de calentón, cuando veo pasmado ante mis ojos como sin pudor de ninguna clase, un día si y otro también, hacen uso toda esa gentuza que se dicen servidores patrios y que nadan en la más absoluta y total de las corrupciones. Tan escandalosa, que hasta en un país de pícaros lazarillos como el que somos estalla y nos hace imposible mirar hacia otro lado. 

Y no puedo con ese "campeonismo", con esa desfachatez y ese grado de impunidad con el que actúan. En ese uso en la mayoría de los mensajes que suelen emplear. Es en esa utilización artera y ladina del lenguaje, en algunos casos y hasta hace poco, o ya en la mayoría de las veces en ese empleo sin disimulo, escudándose y fiándolo a la velocidad vertiginosa de las cosas o a nuestra memoria de pez, o quién sabe si a nuestra estulticia. Esa utilización del lenguaje para "transmitir" el mensaje "adecuado"...

Pero seguramente, el cabreo mayor lo motiva mi pasividad ante la misma escena cada día. El decirme ante el espejo...y tú qué coño haces?? En fin, lo dejo por hoy, ya me vale...


lunes, 23 de diciembre de 2013

El Campeón!!!

Puede que sea la primera vez que le encuentro el gusto a esto del anonimato en estos lares, del que hablaré uno de estos días seguro también, y, sin que sirva de precedente, me refugie para contar lo siguiente. Porque si, no he podido evitarlo, casi no me acordaba ya de ti y, una vez más, me has vuelto a "deslumbrar". Y, como casi siempre y cuando no tocaba, tu figura ha emergido en toda su brillante pequeñez y, robando el protagonismo que no te correspondía, has vuelto a ser tú, el campeón, permíteme que lo escriba esta vez con minúsculas.

Debe ser agotador ser todo el día no ya un campeón, sino El Campeón! The Master of the Universe!! Sin descanso alguno, las 24 horas al día, los 7 días de la semana, todas las semanas del año, toda la vida. Seguramente tendrás una explicación fácil, como casi todas las tuyas, la envidia. Asunto zanjado, chimpún. Y a lo mejor es así, y yo no lo sabía y cualquier día que nos volvamos a encontrar me lo aclaras con esa pasmosa facilidad que tienes para hablar de todo, saber de todo, cuan tertuliano(otra vez los tertulianos de por medio) en boga, aunque eso de bogar seguramente no será lo tuyo y prefieras una buena motora con tropecientos mil caballos de potencia y venga!!! hoy qué? comemos en Ibiza y cenamos en Menorca una caldereta? o al revés? como más te guste.

Exhausto como acabo cada vez que te veo y me veo intentando seguirte en tus viajes, asimilar todas esas anécdotas sobre experiencias de todo color y sabor que acumulas y narras con la más absoluta de las indiferencias mientras otros tendríamos suficiente para escribir un libro con una décima parte, saber todas tus infinitas amistades y contactos, a pesar de todo eso, inevitablemente me asaltan multitud de preguntas y dudas...Serás así con tu esposa (porque tu eres de los de santa esposa)? Y en tus negocios (porque tú no tienes trabajo o trabajos por aquello del pluriempleo que podemos necesitar los demás para subsistir)? Cuándo tienes tiempo para relajarte, dejarte ir, dejar el arma al lado y dejar de cazar? Acaso duermes?

En fin, a estas alturas creo haberme delatado lo suficiente y dejado un poco claro que algo no me gusta. Nunca he podido soportar a la gente pagada de si misma, ombliguista de profesión las veinticuatro horas, exhibicionistas y ostentosos en todas sus formas y medidas, o más bien desmedidos, porque no hay medida que pueda dar cobijo a tanto EGO. Y a lo mejor resulta que al final tienes razón, bueno si me atreviera y no fuera tan cobarde de refugiarme aquí me lo confirmarías sin duda, y es la envidia. O que me hago mayor y me he vuelto perezoso como para librar esta batalla, o al final resulta que a base de palos, aprendo y me subo al carro de la hipocresía amarillista y...como decía aquella, dientes, enseña dientes....


domingo, 22 de diciembre de 2013

Sería Hermitaño...


...Si no me gustara tanto estar entre tus brazos, 
sentir el abrigo de tu cuerpo a pesar de tus fríos perpetuos, 
besar tu boca y tu cuello siempre infinito, 
recorrerte de la cabeza a los pies, en un bucle sin fin,
 perderme entre los lunares de tu espalda. 
Notarte cerca, sentirte a mi lado. 
Refugiarme en tu mirada,
protegido por tu sonrisa,
arropado en tu regazo.
Me duele tanto no saber escribir, 
envidio a tantos y tantas. 
Me consume tanto no saber como decirte,
que te quiero y te quiero, te quiero tanto.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Qué Bonita es La Amistad...y una Mierda!!!


Disculpareis el exabrupto, pero desde hace unos días y debido a recientes acontecimientos que me lo han refrescado, me encuentro en un estado francamente lamentable. Bastante tocado. Está claro que la firmeza no solo me abandona para enmendarme de mis pecados, sino que también para la defensa de uno de los pocos valores en los que siempre he creído: La Amistad.

Mira que le doy vueltas, o igual es precisamente por eso, que busco y rebusco en demasía los motivos, las razones, la siempre socorrida culpa. O simplemente me niego a reconocer, por el dolor que provoca, un fracaso en toda regla. O estar equivocado y pensar que una amistad de treinta años tampoco es para tanto. Total en ese tiempo que puedes haber compartido? Vacaciones, bodas, apadrinamientos, cines, cenas, confesiones, fracasos sentimentales y profesionales…bah!! Tonterías!!

Quizás me empeñé en no querer ver las señales claras y evidentes, pecando de orgullo, sobrevalorando lo “invertido” o minusvalorando los peligros. Casi, y por un momento, me creí a salvo de la aplicación de la conocida teoría: los amigos caben en una mano. Por qué se ha cumplido? No podía haberse dado una excepción?

Quizás es mi empecinamiento en ver el vaso medio vacío en vez de disfrutar por verlo casi lleno, pues tengo más motivos para lo segundo que para lo primero, sobre todo si hacemos caso al tintineo del “whatsapp” en el móvil. Pero hoy la cosa parece no se anima y a la remonta le está costando llegar. Con lo bien que íbamos!!


Supongo que una de las consecuencias más inmediatas será la de actualizar mi currículum, eso me queda claro. A borrar entre mis virtudes la empatía y a pasarlo mal, porque ahora o eres empático y hablas tres idiomas, o no trabajas ni de reponedor, con todos mis respetos. Ahora toca espabilarme porque si encima suspendo en “resilencia” (se escribe así, no?), ni de político, vamos.

Así que me cambio al otro blog y miro si encuentro alguna cancioncilla que me consuele…porque hoy pintan bastos…





viernes, 22 de noviembre de 2013

Casualidad. Causalidad

Que no, que por mucho esfuerzo y explicación enciclopédica, nadie me va a cambiar el respeto que le tengo a la casualidad como motor fundamental de las causalidades de mi vida. Ya sé que no hace mucho hablé del tema, pero es que el otro día cenando en casa de mi amigo Paco, sentenciador como pocos tertulianos de pro, sacó el tema del "no hay nada que hacer" "todo está escrito" y toda una serie de razonamientos para defender el más absoluto de los determinismos, sin posibilidad alguna para el más mínimo de los azares. Y por ahí ya le dije que no.

Y mira que se enzarzó en una explicación completa y habló de los condicionantes económicos que marcan las estructuras sociales, de como el entorno geográfico condiciona al ser humano (a pesar del esfuerzo tenaz que estamos realizando para cargárnoslo le sugerí?), de la carga genética como condicionante de nuestros comportamientos, vamos que salió hasta Calvino y la falta del libre albedrío...en fin, para qué moverse si ya está todo "arreglao y apañao".

El caso es que, debido seguramente al hielo del whisky...no me pude resistir y le pedí que me explicara y me acomodara a mi, a nosotros, su todo ya está escrito. Ahora, próximo el aniversario de cuando te conocí, la causa de mi todo. Le pedí, casi le exigí al pobre Paco, me explicara donde estaba su sacrosanto determinismo en la manera en como nos conocimos.Menos mal que estamos acostumbrados a decirnos cualquier cosa y afortunadamente nunca llega la sangre al río.

Aún hoy, no dejo de verla cada vez como la noche más mágica de mi vida. Aún hoy, tengo cada vez más claro cuan afortunado soy y cuanto le debo a la más absoluta de las casualidades. Porque ni tenía las ganas de acudir a la celebración de ese cumpleaños, salvo el deber de no dejar en la estacada a un amigo, ni nunca pensé que aparecerías así en mi vida para cambiarla, para salvarla. Aún hoy disfruto, se me ilumina la cara, se acelera el corazón, solo de pensar y acordarme en cómo una noche más, de un sábado más, de un noviembre cualquiera...lo determinó todo en mi vida, me dio la vida.

Incluso si me pongo, y la la memoria no me guarda la enésima mala pasada, que Paco no sé si lo determinará lo genético o que uno empieza a estar estropeado,  aún creo verte con esa falda de tubo gris y esa blusa de flores en los que creo recordar predominaban los tonos granates y marengos. Pero sobretodo, recuerdo tu mirada, tus pómulos, tus labios, tu sonrisa, la vitalidad que desprendías. La energía que todavía hoy me alimenta.

Paco, por Dios!!! Dónde estaba eso escrito? Determinación Paco, eso si no puede faltar, para tirar pa'lante, para seguir en la aventura apasionante del vivir y venga lo que venga, como dice alguien que conozco, hay días marcados en rojo...


jueves, 21 de noviembre de 2013

Minutos Publicitarios

Hoy sólo quería aprovechar para contaros que me he embarcado en un nuevo blog: Música en tu Vida. cuyo enlace espero poner bien: 

musicaentrocitos.blogspot.com

No tengo ni idea de música, pero siempre me ha gustado mucho, a ser posible sin interrupciones publicitarias, por eso nunca me ha gustado mucho la radio o esas páginas que te insertan la publicidad. Me considero abierto a escuchar de todo y dejarme sorprender, aunque seguramente se me verá de que pie cojeo con las canciones que proponga, seguro.

Así que me gustaría compartir canciones que han significado algo o me han acompañado en situaciones que se han quedado grabadas entre mis recuerdos y emociones en muchas ocasiones, o simplemente porque me gustan. También me gustaría conocer vuestra opinión, saber cuales han sido las vuestras.

Un saludo,

viernes, 15 de noviembre de 2013

Fiestas de Obligado Cumplimiento

Ya están aquí, ya se acerca la Navidad. Los indicios se convierten en pruebas irrefutables. Bombardeo inmisericorde de anuncios a los críos por televisión, algo que debería estar penado, pues provocan indigestión cerebral como poco. Pero no todo se queda ahí. Además tenemos la instalación del alumbrado callejero, el anuncio de la lotería de Navidad que es imposible hacer más cursi y casposo (qué vuelva el calvo ya!!!) y claro, los grandes almacenes de toda la vida con sus fachadas tutti colori!! Es todo tan bonito que...me callo porque me sale una burrada.

Que si, que paz y amor a los hombres de buena voluntad...que ya se encargarán de la víscera los sospechosos habituales de la televisión. Que si, son días señalados para reunirse con la familia, incluido el capullo de tú cuñado con sus comentarios sexistas. Y luego está el "chorreo" de mensajes y fotos "originales" recibidas por tierra, mar y whatsapp llenos de buenos deseos, esos que nos reservamos para estos días y que no sacamos a pasear el resto del año.

El caso es que a estas alturas se me nota y no puedo disimular. Estos días de obligado cumplimiento y felicidad por decreto cada vez me cuestan más de asumir. Y lo curioso del caso es que hablando del tema, mucha gente te confiesa los mismo y la "obligación" de la que no pueden prescindir. Pero como todos somos un poco cobardes...ahí andamos, ya habrá tiempo para valentías otro año, que éste el menú ya está cerrado y no es plan de aguar la fiesta a "naide".

En fin, pido perdón, que aún siendo viernes, uno puede tener un mal día. Y lo dice un firme defensor de la noche más mágica del año, donde solo por ver la sonrisa, los nervios y la ilusión de los más pequeños daría lo que fuera. Y pido perdón, teniendo en cuenta las tragedias presentes de lo cotidiano más las añadidas por tifones implacables. 

Queda dicho y me despido no sin antes desearos felices fiestas, próspero año (donde lo peor sea lo mejor de éste), que os traigan muchas cosas los reyes!! Apa, qué se fastidie "De ingliss Tallin" y "me se" adelanto!!


martes, 12 de noviembre de 2013

Ataque de Nostalgia

Hoy, sin venir a cuento y sin estar preparado para ello, he sufrido un repentino ataque de nostalgia. Culpables, motivos? No sé si sólo me pasa a mi o es más frecuente de lo que yo me creo, que tengo claro no soy inventor de nada. Confieso que la mayoría de las veces me pilla desprevenido y además soy incapaz de detectar los indicios. Vamos que no aprendo ni a cañonazos. Supongo que el hecho de evocar mi infancia estos días, me ha llevado inconscientemente y cuan flautista hasta aquí.

Como decía no ha sido la primera vez. La culpa, que siempre va bien tirar para fuera y no reconocernos lo negativo, ha sido el desorden más absoluto a mi alrededor, bordeando el caos y agotadas todas las alfombras donde esconder ya nada más.He abierto el armario ese que casi nunca abrimos. Y ahí estaban las dos latas donde creía atesorar mi único recuerdo de la infancia, mis canicas. Los botes son coetáneos del recuerdo que atesoran y no tienen desperdicio por si mismos. No he podido resistir la tentación de abrirlos y, como diría Berto, zasca!! 

En la lata de las infusiones verde ha aparecido mi primer billete de avión, que ya sé la mayoría pensará vaya tontería, pero que para un presunto aspirante a piloto de aviación, tiene su cosa. Digo presunto, porque en la segunda lata he redescubierto mis "aspiraciones profesionales". Bueno no sólo eso, sino el motivo principal de mi ataque de nostalgia. Allí, dobladas y en un pésimo estado de conservación, estaban las primeras cartas de amor recibidas hace la friolera de...34 años de nada.

Claro que catalogarlas así, una vez leído el contenido, es mucho catalogar. Pero lo cierto y seguro es que así estaban catalogadas en un rincón de mi memoria y corazón y así se quedan. Repuesto del impacto inicial, viene a mis labios una sonrisilla melancólica, de una cierta morriña. Está claro pues, nostalgia en estado puro. Si leo y observo el contenido, las formas, llego a la conclusión que entonces ya prometía maneras, casi todas torpes.

Observo el "complejo" sistema de comunicación vía intermediarios. Veo las prisas, "contestar a la hora del patio" o "a la entrada a clase a las 15". Veo una letra nerviosa, casi caótica, aunque quizás debería decir sólo infantil. Advierto el momento "delicado", pues coincide con mi cambio de casa, mi marcha del barrio de la niñez, como ya he explicado en otra ocasión. Incertezas, promesas, anhelos...y muchas ganas de hablar, ya entonces. Veo una desconocida que quería ser periodista, pero de entrevistas, no de viajar. Veo un futuro ingeniero químico que no lo fue, salvo cuando jugaba con el "Quimicefa", para descanso de la humanidad.

Pero la guinda, lo que no me esperaba y mi traicionera memoria había borrado  y me había ocultado por completo, es una carta mía, nunca entregada, escrita muchos años después de mi marcha. En fin, los primeros amores o mejor dicho el primer amor, al que he vuelto por desordenado y por hoy ya me vale.

Al final me clausuraran el blog por aburrido e insustancial. Pido disculpas.




viernes, 8 de noviembre de 2013

Mi Infancia. Mi Barrio. Mis Orígenes II

Hace unos días me encontré con un amigo de la infancia al que hacía mucho tiempo que no veía, todo y vivir cerquita, nuestros ritmos vitales son muy distintos y sólo coinciden de uvas a peras o cuando nos buscamos alguna excusa para organizar una cenita multitudinaria y "revival". El caso es que a su segunda cerveza y mi segundo té, de esto ya hablaremos otro día, nos pusimos a recordar las batallitas de críos. Debe ser el otoño, que aunque climatológicamente se ha resistido en llegar, se ha instalado ya en nosotros hace tiempo. Y hablando y hablando, se nos fue un buen rato, sólo interrumpido por una llamada de socorro a mi móvil. 

Total y a lo que voy, se me quedó en la cabeza el run run del recuerdo, la nostalgia de las anécdotas vividas, que habladas, se hiceron repentinamente cercanas. Y claro, la batidora que tengo por cabeza, se puso a pensar y a insistirme tanto que me propuso el desafío de si sería capaz de ordenar y contar cual ha sido mi historia en formato "explícaselo a tu hijo y que lo entienda y no te pida ver los dibujos de la tele". 


Y como siempre que me retan, pico el anzuelo, me dispongo a perpetrar el asalto a mis recuerdos. Lo haré poquito a poco, si se me permite y para no cansar en exceso, a riesgo de resultar pesado en algún momento, porque más de uno dirá, pero no habló de sus orígenes ya?. Así que, para los que quieran, es el momento de dejar de leer y abandonar, yo lo aviso.


Nací un verano de calor, mucho calor, de esa que llega en olas y que cada vez tenemos con más frecuencia. Me pasó como a Obelix, de tanto calor como hizo, desde entonces casi siempre tengo o sufro el calor. Y si hijo, hubo un tiempo que también fui bebé y no tenía el pelo de "abuelo" como ahora. De hecho fui pequeño mucho tiempo y estuve siempre rodeado de mayores. Las tíos y las tías, los abuelitos, que si, siempre han sido mayores. En casa siempre había mucha gente mayor, casi como cuando las fiestas de cumple pero sin piñata.


Y éramos muchos y el piso era pequeño y se dormía en literas, los chicos por un lado y las chicas por otro y los abuelos y la abuelita C. Pero eran literas mágicas, a veces se convertían en castillos, otras veces en barcos o submarinos, otras en aviones, o en coches super rápidos, más que Rayo McQueen. 

El paso del tiempo era diferente. Las horas del reloj llegaron mucho más tarde. Había  el tiempo de ir al cole, bueno ahora lo llaman escuela, había el tiempo de casa y el de jugar, siempre el de jugar. Estábamos siempre jugando, y en la calle, porque los parques eran sólo los de atracciones y la escuela no tenía vallas y se podía jugar siempre en los patios, porque había más de uno. Y jugábamos en la plaza, y en las fuentes, y en casa de Pedrito o de Manolo Pequeño, o en el rellano de la escalera, o nos íbamos de exploradores por la montaña o los campos,porque antes aquí cerca pasaba como en el pueblo. Y jugábamos con la pelota en la calle, que no estaba prohibido, o al bote, o a pillar, o a canicas (gua, chiva, pie, tute, rematute, gua y mate), incluso a un juego que después me enteré que se llamaba beisbol. Y claro, con el mecano, los geyper o los arganboys o clicks, los cromos, la peonza...


Y en verano, eso de los casales o las colonias no existía. Acabado el cole, con la tieta y mi mamá, tú abuelita, nos íbamos al pueblo, a estar con los abuelitos E y C, mis abuelitos. Los viajes eran entonces más largos a pesar de ser la misma distancia. No había molinos de viento, ni el Gigante de Hierro nos salía a saludar cada vez, ni el puente de luz, ni los chorrillos... Íbamos en tren y autocar o taxi. Eso si, en el pueblo también  estábamos todo el día en la calle jugando solos y sin mayores. A todos los lados, a todas horas. Y subiéndonos a las higueras, como Juan Perro y su nave estelar. Utilizábamos el botijo para beber, las calles eran de tierra y el tío J tenía muchas ovejas y corderitos que siempre estaban paseando.


Pero el año que cumplí ocho, cuando las clases no tenían nombre como ahora, pasaron cosas muy importantes. Mi abuelito se puso malito y nos quedamos todo el invierno en el pueblo yendo a la escuela con todos los niños y niñas mezclados. La maestra era tan seria que parecía casi de Hallowen. Hacía tanto frío, que si sacabas el dedo por la noche, se quedaba como una estatua helada. Pero aún así, jugábamos en la calle. Tuvimos que volver aquí, a la ciudad, a casa para hacer controles (antes los llamaban exámenes). Poco después el abuelito marchó a estarse con las estrellas en el cielo. Y brilla mucho, tanto como una galaxia entera, pero a cambio dejé de verlo para siempre en la casa y lloré mucho.

Pero la vida sigue y está llena de aventuras. Poco tiempo después, volvieron los buenos momentos. En casa se hizo una fiesta muy grande para celebrar el aniversario de novios de los abuelitos. De repente apareció mucha familia nueva.Aquello era increíble. 
Con los abuelitos a partir del siguiente verano empezamos a viajar por toda España y no solo íbamos al pueblo. No se acababa nunca de conocer sitios de playa, de montaña, castillos...

Y la tele? entonces era en blanco y negro, aunque llegó el color. y sólo había 2 canales y los pequeños sólo podíamos ver dibujos, porque casi todos los programas llevaban rombos. Así llegaron Heidi y sus ganas de vivir, Marco, Vicky el Vikingo, un niño con muchas ideas como tú, Mazinger Z y Afrodita A. Más tarde llegó una niña extravagante y que le daba lo mismo ser diferente a los demás y no pasaba nada por serlo(esto descubrí que era muy importante). Con el tiempo, como te pasará a ti, muchos de ellos te darás cuenta que eran...infumables.

El barrio poco a poco fue cambiando y perdiendo la alegría. Dejó de ser como un pueblo donde todos nos conocíamos. La palabra crisis que tanto oímos ahora, entonces también estaba por todos los lados. Mucha gente buscando la libertad cayó en demasiadas trampas, pero de eso hablaremos más adelante, seguro. La gente de repente salía a la calle a pedir las cosas gritando, siempre gritando y eso yo no lo entendía. Pero el caso es que, carreras aparte, se podía hacer y cada uno defendía lo que consideraba mejor no sólo para ellos, sino para todos, no como ahora. Eso tenía un nombre que yo no había escuchado nunca, manifestación. En aquella época siempre había, tantas que la gente se acabó aburriendo y dejando de hacer. Hasta ahora se han llevado poco, o incluso han estado mal vistas, pero creo que toca otra vez sacarlas como los juguetes que tenemos mucho tiempo guardados y un día los redescubrimos y nos hace mucha ilusión jugar con ellos.

El cole cada vez era más difícil, pero más interresante. Sobretodo porque un año de repente, y aunque suene un poco extraño, nos juntaron a los niños y las niñas, si antes los niños y las niñas íbamos separados a la escuela. Fue un cambio "supermegagrande!!!!" Los niños cambiamos, pero sobretodo las niñas. Y nadie nos dijo como se debía jugar juntos, ni hablarnos. Suena raro, verdad? lo cierto es que cada vez nos costaba más jugar a canicas, a la pelota, al bote...La gracia estaba en ir muy rápido con la bici para así dar vueltas a la manzana y poder ver a las niñas a cada pasada, de manera fugaz hasta la siguiente vuelta. Y los domingos, pues a misa como Dios manda. Claro que era muy divertido porque aprovechabas para ver de manera "sutil" y "secreta" a las niñas, alguna con cara de princesa de cuento que te hacía soñar con castillos...


Y lo dejo aquí, por hoy ya es bastante. No quiero abusar de nadie...prometo continuar otro rato torturando a quién se deje y estrujando mis recuerdos...todo por tomar té.


lunes, 4 de noviembre de 2013

Pa'vernos Matao!!!

Pues si. Mi vida ha cambiado tanto que ahora estoy al otro lado del péndulo de la nocturnidad. Guardo constancia del día y hora, así como los sitios donde he estado cada vez que salgo. Si, recuerdo la fecha y el lugar. Pasa algo? Qué fuerte y cómo ha cambiado el cuento! Eso que antes no hubiera conseguido ni llevando cumplido control en una agenda, o bien descartando el día en que dejaba de salir. Y claro, lo mismo que puedo recordar a la perfección la salida y sus detalles, a mi cuerpo le pasa lo mismo y está varios días protestando y haciéndomelo evidente. 

Esta última vez la culpa ha sido de unos amigos, todo a pesar del desolador panorama personal que arrastramos, donde se acumulan crisis a la misma velocidad que las décadas que cargamos en nuestras mochilas junto a las responsabilidades acumuladas.Y todo para ver que, pasados los años, la noche no ha cambiado tanto, espero explicarme, un poquito de por favor. 

Ha cambiado el que ahora no basta con una llamada por la tarde para verte por la noche o al día siguiente. Son necesarias varias llamadas, correos y whatsapps. No puedo que esta semana me tocan los niños. Ah, estoy en una feria en Vetetuasaberdonde. O, estoy cansado y con fiebre y he dormido poco. No ha cambiado tanto en que quedas y resulta te llevan al garito cerca de la Diagonal, el de toda la vida, vamos, el productor de manifiesta y reconocida alergia para ti. Para aun día que sales y te llevan donde siempre.

Ha cambiado en que ahora pagas la entrada, si como lo oyes, pagas la entrada porque ya no está en la puerta Fulanito y aquí cotiza todo el mundo. Y cambiado en el precio de las copas, que me veo a mi edad haciendo botellón. Pero no ha cambiado en nada, cuando entras y ves las mismas miradas de la noche, los tiburones y tiburonas (ojo con el género que no quiero a nadie enfadado), eso si más desgastados, pues la edad no pasa en balde para todos. Y siguen las sonrisas detínfricas y los vestidos ajustados, algunos a riesgo de provocar alguna lesión respiratoria seria. Vamos, que están casi todos, incluido el capullo de los pulgares en los bolsillos del pantalón y mirada seductora tipo Jaques y que se cree el anuncio del desodorante.Como decía, pa'vernos matao!!!

Y la conclusión está clara. La noche no ha cambiado tanto, el que ha cambiado, y mucho, soy yo. Que me sacan de paseo y sólo pienso en volver junto a ti. Lo único que quiero es tenerte cerca, que me des la mano, nos besemos, poder hablar sin prisas y sin pausas, que disfrutemos de una cena, a estas alturas casi me da lo mismo el sitio y la cena,con tal de que nos la sirvan, me tomo hasta una Mirinda. Yo querer, quiero estar junto a ti y punto.


martes, 29 de octubre de 2013

Palabras Robadas. Va por Usted!!

Hoy, aniversario del inicio de una apasionante aventura bloguera que no deja indiferente a nadie, y ahora en suspenso, no he podido resistir la tentación y quiero intentar expresar mi agradecimiento. Siendo consciente de mis limitaciones, de mi incapacidad para poder escribir algo bonito, me permito la tropelía de coger sus palabras, sus entradas y pidiéndole perdón, escribirlas así:

Cumpleaños

Estos días
Malas Costumbres
Entro, sin llamar
Sin rumbo .
Déjame decirlo,
Como el humo
Las noches perdidas, Las noches blancas.
La Ciudad desnuda.
Cuenta atrás,
Los Adioses
The end,
Últimos cartuchos
Sin respuesta.

Ahí estás, 
Dime que tú también lo sientes.
Cómo decírtelo
Negro sobre blanco
De tú a tú
Tan lejos, tan cerca…
Cuando octubre se va,
Cuando cierro los ojos
Buscando la salida.
La esperanza en tus sueños,
Conjuras del Universo,
Ilusiones para un mundo mejor, 
Laberintos, 
Tristes canciones de amor ,
As time goes by.
Sin prisas, 
Preguntas y respuestas.
Cabos sueltos, 
Tejiendo el tiempo
Promesa  de libertad. 
Dramaturgia cotidiana, 
Bitácora de la ruleta rusa. 
Ni tan bien ni tan mal
Idas y Venidas, 
Memoria selectiva
De otro mundo. 
Historia de un sueño
Sobre ruidos y silencios, 
Poesía para nadie
Para pensar en ello.
Viejas cintas de cassette,
Tristes canciones de amor
Bailando con todos.
Mundos Paralelos
Miradas, mentiras y opiniones sacuden
La historia de nuestra vida
Sin venir a cuento.
El lenguaje apropiado,
Palabras mágicas,
Duelo, 
Resquicios para la duda.
Aguarda…hasta disipar la confusión. 
Encerrar algo y no recordarlo,
Para aquí y quédate un momento.
Aguas turbulentas,
Envidia,
Enredos sociales
Tocando la herida.
Parte del plan.

Entiéndalo usted, si lo prefiere.
Sigo sin enterarme de nada,
Torpeza in itinere.
Nunca aprendí a coser
Disfraces.
No tengo tiempo que perder, pero pierdo los días, 
La espera incómoda.
El último trago,
Palos de ciega
En tierra de nadie. 
Mensajes en una botella
A quién corresponda .
Tres deseos:
Besos sin puerto
Primavera y deseo
Sous le cel de Paris.

Posdata, 
El tiempo no pasa o  pasa fugaz .
Dame una tregua,
Puede que conserve este momento para siempre.
En las alturas
Wish me a star.
Algo para mi,
El Egoismo,
Glotonería emocional,
Divanes imaginarios,
Realidad virtual.
Desenrédame, 
Me conoces bien.
Instinto
Savoir faire.
Si te lo cuento, ya no es un secreto.
No me hablo contigo
Sara, 
Ilusa.
La razón más vieja del mundo.
Vidas corrientes, 
Cada uno a lo suyo.
Quién es quién,
Los ausentes.
Chicas solitarias
Leyendo los mapas.
Paisajes por recorrer ,
El viento y las flores,
Encontrar(se),
Encuentros en la tercera o cuarta fase
El reino de la salida de la luna.
Make-up again,
Wise up.
Los buenos días,
Lo que removemos con el café,
Preludios deseados,
Qué desea tomar la señora?
Sexo y café.
Algo de que hablar.
Silencio: se intima.
Despistes, 
Qué me pongo,
La Reina de la casa
Vestida de Otoño,
Lluvia en los zapatos,
Miau .
Una de Vaqueros
Duelo.
Lo que queda del día,
Amigos de mirar.
El torero empresario y la felicidad de los otros,
Nanas de la cebolla.
Muchas vidas, por supuesto.
Lejos de aquí, la historia se escribe
Cine negro y otras absurdas apariciones,
Amores de novela.
Más cine por favor (o montarse la película),
La extranjera,
Muñecas rusas,
Fortuna
Oración para los momentos de silencio.
Rompeolas.
No digas nunca
Alta Fidelidad,
Ciao Crisis.
Cálculo de estructuras
12 vinos y trenes a ninguna parte.
De Haberlo Sabido,
Si me llevas contigo
Volar ante tus ojos.
Tú y yo,
Sentido y Sensibilidad
De patitos feos.
La mirada del adiós, 
El principio y el final
Senza fine, tu sei un attimo senza fine


Gracias Costurera.


lunes, 28 de octubre de 2013

¿Alguién sabe qué ha pasado? Yo no he sido

No os habéis encontrado nunca en esta situación? Da igual en el ámbito que se produzca, todos lo asociamos a los niños y su nulo sentimiento de responsabilidad, ya no digamos de culpabilidad (de eso ya nos encargamos los adultos). Debo confesar que en la faceta laboral, es donde a mi me ha producido más conmoción, si, conmoción. Ante un  problema, cuando realizas la famosa pregunta, ¿qué ha pasado? Y obtienes peregrina respuesta, yo no he sido. Reconozco que me cuesta de superar, es más, admito no haberlo conseguido, observar semejante comportamiento sin indignarme, pero hay tantas cosas que debo mejorar... Practicar el escaqueo burdo y zafio. Trabajo en equipo y toda esa serie de mandangas que tan bien quedan en los cursos de formación.Vamos equipo!

Intentamos encontrar una solución y averiguar la causa para solucionar el problema? Por si las moscas, yo no he sido. Claro que a lo mejor, en los tiempos que vivimos ahora, con el miedo instalado en cada rincón y la alergia a las responsabilidades, siempre entendidas en la acepción "vas a pagar los platos rotos", es lo normal. Porque aquello de "vamos equipo" funciona la mayoría de las veces como refugio de nuestras cobardías, vamos, que no se nos notará mucho, ya sería mala suerte. Pero claro, cuando se hace el silencio y todas las miradas se depositan en ti..., yo no he sido, y siempre está la recurrente razón que nos justifica del todo:ha sido el ordenador que ha hecho algo raro. Además para lo que cobro, que lo arregle el jefe. No, definitivamente, no voy a pagar el pato.

En fin, voy a dejarlo aquí y os pediré perdón, definitivamente, los lunes no los empiezo nada bien. Y eso que hoy, al margen de los atascos de rigor, no ha habido pinchazos y seguimos con temperatura caribeña. O a lo mejor es precisamente eso, que necesito ya el fresquito de octubre. El caso es que no sé que ha pasado,  como sin ser muy consciente, me he puesto a teclear y ha salido esta entrada, pero que quede claro, yo no he sido. Y vosotros? 

viernes, 25 de octubre de 2013

Ménage à Trois

Me dispongo a contar una historia que me pasó hace mucho, mucho tiempo, casi en una galaxia muy lejana, una historia que creía olvidada, encerrada en el baúl de esos recuerdos que pocas veces el día a día te permite abrir y contemplar, como esos álbunes de fotos que todavía nos empeñamos en conservar.

Si hablamos de la causa, la culpa o el motivo que me lleva a recordar esta historia, debo decir que no es movido ni por la transcendencia de lo acontecido, ni la voluntad de querer expiar pecados. Es todo más prosaico y sin duda se lo debo a la última conversación mantenida en una salida con unos amigos y a todo lo allí hablado, que me lo hizo poner en cuarentena y relativizarlo, revisarlo. Pero de eso, de esas conversaciones, a veces y sólo a veces serias, de las de arreglar el mundo, ya me pondré otro día.

Todos, quién más o quién menos, tenemos nuestras fantasías más o menos cumplidas, nuestro pequeño catálogo de juegos más o menos transgresores. El que nos ocupa, como decía, ocurrió hace mucho tiempo. Sin yo quererlo, ni buscarlo, me vi envuelto en esta historia, yo más bien diría en una escaramuza. Pero en su momento, me provocó el más absoluto de los desconciertos.

Una noche de verano, no de las de después de un concierto que cantaba Sabina, me encontré con una amiga de la infancia, mejor dicho, con mi amiga de la infancia. Aquella con la que estableces ese grado de complicidad, de compartir mil y una historias, secretos, amores, desencuentros, anhelos, angustia, tantas cosas, tantas situaciones…y que sólo el devenir natural de nuestras familias separó, pues ella y su familia marcharon lejos, y sin las facilidades de hoy, la distancia siempre ha provocado y conseguido.

Supongo que la mitificación de nuestra amistad, las copas de esa noche y mi situación personal de la época echaron el resto. Parecía que no habían pasado los casi 10 años desde la última vez que nos habíamos visto, también en verano y yendo a verla a su pueblo. Enseguida recuperamos las complicidades, las risas y un algo más, distinto, diferente hasta ese momento. Las miradas no eran las mismas, no por el paso del tiempo y lo vivido. Estaba a punto de pasar lo único que nunca se había producido. Lo fácil sería excusarme ahora en el alcohol, en esa racha negativa que arrastraba.

Pero lo cierto, es que para cuando me quise dar cuenta, su boca y la mía eran una sola, nuestras lenguas se buscaban como únicamente saben hacerlo las de dos adolescentes, con prisas, sin pausas. No entendía nada, pero es que tampoco quería. Y cuando estábamos a punto de llegar a ese punto sin retorno, apareció la que me presentó como su novia, gesto serio, dolido. Una vez más esa noche, me pillaron con el paso cambiado. Por eso y por todo lo que vino a continuación.

Mi amiga me propuso y su novia aceptó, no sin dejarme claras sus nulas ganas, que me fuera con ellas a su hotel. Éramos todos mayores y adultos y no iba a pasar nada que no quisiéramos sucediera. Así que una vez transcurrido el paréntesis del taxi que nos llevó a su hotel, tomada la copa de rigor o para intentar evitar el mismo, sin yo quererlo me vi en medio de un ajuste de cuentas, de testigo activo,  como pretexto para que entre ellas dirimieran sus diferencias. Acabé siendo simple voyeur de una reconciliación. Cautivo y desarmado, me marché sin hacer ruido.

A los pocos días recibí una llamada de mi amiga pidiéndome disculpas por haberme utilizado así. Me confesó que estaban pasando un mal momento y que, ante la situación límite en la que se encontraba su relación, no se le había ocurrido otra cosa cuando me vio. No recuerdo nada más, porque aunque me siguió hablando, dejé de escucharla. El dolor y la decepción de haber sido mero objeto, el sentimiento de haber sido utilizado sin ningún pudor, sin ninguna consideración hizo el resto.


Y hasta aquí mi historia, de algo que nunca me había imaginado me ocurriría de esta manera. Prometo que se la contaré a mis amigos en la próxima, para evitar la enésima acusación de no contar nada, de sólo callar y escuchar las suyas. Y de las suyas…pues ya hablaré en otra ocasión.

martes, 22 de octubre de 2013

De Ser Humano Completo...al Tertuliano

Si señoras y señores, para que negarlo, el ser total de este siglo es el tertuliano-tertuliana. Ese ser al que no le importa ni el tema, ni el día, ni el medio en el que emitir su siempre dispuesto-a opinión, su juicio "ponderado" y "ecuánime", sobre cualquier cuestión que se haya suscitado. Armados de su arsenal de poderosas razones y sus Ipad (perdón tabletas, el maldito poder de la publicidad...), que siempre visten mucho más de seriedad, cualquier argumentación tiene cabida. Que toca hablar de toros, pues hablemos. Que toca comentar las noticias económicas, ningún problema. Hablamos de urbanismo, la cosa está clara. Y la monarquía, la inmigración, la seguridad vial, la estructura del estado, los presupuestos. Por favor, denme tema que les aclaro sus dudas.

Seguramente serán infundados mis temores, pero sospecho que entre ellos mismos han establecido su propia codificación y el orden sobre el qué se debe o no opinar. Y hay como emitir un juicio contundente, un buen titular,entonces ya está, lo has conseguido, eres un buen tertuliano. Oye Fulanito vende y es fotogénico. Los ves por la mañana en un medio, al mediodía en otro, por la tarde en el siguiente, e incluso, los que hacen pleno nocturno. Los hay coquetos o coquetas (perdonaran el tema del género, que también es otro tema), que cambian de modelito, o quizás juegan al despiste para no saturarnos con su presencia. Los ves en una tele autonómica y en una privada. Vivir de hablar, qué maravilla! Tú que eres, charlatán, perdón, tertuliano. Porque debe ser imposible realizar cualquier otro trabajo entre tele y tele o desplazamiento.

No incluyo aquí a los grandes miembros y miembras de la liga del amarillismo, de los destripa vísceras del sentimiento, esa incalificable colección de seres dedicados con denuedo y sin lugar para el desaliento al cotilleo insustancial y banal. Me niego a incluirlos.

Qué fue de las grandes personalidades que marcaron la historia. Esos sabios de los que nos hemos nutrido en pensamiento, nos han ayudado a descubrir nuestros límites. O los genios que han dejado huella en esa infinidad de obras de arte para nuestro deleite, se amontonarían pintores, escultores, escritores. Hijo mío, tú pa' futbolista o tenista que vales mucho. Da Vinci? Guau tía es una colonial total!! Picasso? No veas si mola la música que ponen!!

Disculpen la osadía y el atrevimiento, debe ser la semana y como ha empezado que todavía colea en mi cabeza. 

lunes, 21 de octubre de 2013

Vivir en el Alambre. Equilibrio imperfecto

Hoy venía dispuesto a realizar una entrada sesuda, bueno, sesuda con lo que hay y siendo lunes, que todo cuenta, pero la realidad y el cabreo que llevo encima se han impuesto. Así que dejo para otro rato la sesudez del tema a tratar y en caliente me pongo. 

Alguien se ha parado a pensar, cinco minutos bastan, en el equilibrio precario en el que vivimos y del que estamos rodeados? En el como caminamos por el alambre cada día, cuan funambulista sin red, ante el reto de lo cotidiano. Como necesitamos que todo funcione y que poco hace falta para entrar en el caos absoluto, la indefensión más descarnada.

Será que hoy es lunes y, salvo el primer beso matutino con "extraball" de abrazo fuera de guión y olerte y notarte tan próxima (cómo me ha gustado!!), me las hacía prometer muy felices,  para ser lunes claro. Pero perdón, que para variar me pierdo una vez más. 

Contento y en horario, hoy he tenido un reventón de rueda y zasca, todo al garete. Llama al cole y di que se retrasa el peque, busca donde dejar el coche y piensa en arreglar la avería, perfecto imprevisto a estas alturas de mes, bueno y de semana o de día,que una cosa así nunca llega en buen momento, que ya puestos a gastar, prefiero un fin de semana en ese hotelito de la Costa Brava al que tanto queremos ir. Ah, y llega al cole y organízate como puedas para el resto del día, si puedes. Todo por un reventón.

Pero que pasa si se va la luz? Qué hacemos o sabemos hacer sin la electrodependencia? O si se produce un accidente que colapsa la ciudad?O si sufrimos un accidente o un incidente que nos haga tirar de seguro? Porque los seguros son estupendos si no los utilizamos, porque llegado el caso, es casi peor intentar arreglar el desastre que el mismo desastre. Claro, eso si tenemos cobertura, porque si no tenemos cobertura para realizar esa llamada? 

En fin, será culpa del lunes? Más que nada para quedarme en paz y tranquilidad y ver si se me pasa el cabreo. Ah y si se me permite un consejo, no mirar hacia abajo, siempre hacia delante, que el vértigo te puede jugar malas pasadas.


martes, 15 de octubre de 2013

Tenía que pasar, Estaba Escrito

Siempre me ha sublevado y he procurado luchar, incluso con ferocidad, ante los agoreros de ese determinismo fatalista que surge, en la mayoría de las ocasiones, cuando sucede algo generalmente negativo. La famosa frase "ya te lo dije, tenia que pasar, estaba escrito" suele ser corolario y sentencia firme acreditativa de lo acabado de acontecer, irrefutable argumento de la nada. Para que pararnos en analizar las circusntancias o los hechos, estaba escrito.
 
De una tacada, se menosprecia todo aquello que has intentado, los esfuerzos dedicados por tirar adelante, por intentar conseguir tus metas. "Pa'que"te esfuerzas tanto, tenía que pasar. Surge así el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de los profetas astrales, astracanados y leoparderos que, sin ningún pudor, sin ningún rubor,ejercen de guías sacrosantos a tanto el minuto. Valientes majaderos.
 
Claro que en contraposición a ese determinismo de opereta, en mi modesta opinión, ha surgido toda una legión de oradores del positivismo, del ánimo "que tú vales mucho", que desde sus atalayas de a tanto la charla, son capaces de inundarte con su locuacidad sin freno, de generarte un chute de optimismo que da alas hasta el siguiente batacazo.
 
El caso es que ante la duda de elegir entre los unos y los otros, y si mi estado me lo permite, acostumbro a acordarme de mis mayores y su manera sencilla de proceder, de la regla del sentido común, de procurar no meterme en camisas de once varas. Porque lo que sea, será, vale, pero intentaré poner de mi parte para que sea como yo quiero que sea. Y el que lo deba de escribir, pues a borrar y a tomar notas sobre la marcha, nada de enviarnos el guión.
 
Porque tenía que pasar, me moría de ganas de hacerlo, tenía que escribirlo.

viernes, 11 de octubre de 2013

Propósito de Enmienda


Una vez más me delato, aunque si buceamos un poco, todos tengamos muy presente el arraigo en el acervo cultural de una época determinada de nuestra sociedad esta expresión. Esa multi herramienta que servía para arreglarlo todo, o casi todo. Ese propósito de no volver a pecar, de la voluntad más firme de no caer en la tentación otra vez.
El caso es que hoy, me había levantado con el más firme de los propósitos de enmienda reunido a duras penas por mi maltrecha voluntad, porque o es firme o no lo es, pero me encuentro que he vuelto a pecar. Si, no pensaba prestarle atención al móvil, me había propuesto ponerlo en silencio todo el día, tapar la pecaminosa lucecita roja (qué otro color podía ser!), delatora de las entradas de mensajes, correos, whatsapp y toda la serie de infernales interferencias en el devenir cotidiano, ese que desatiendo un día sí y otro también.
 
Y he aguantado bien dos horas largas, casi tres. Pero luego han comenzado a sonar en mi cabeza las excusas baratas que todos nos sabemos, el diablillo no ha parado de facilitármelas hasta conseguirlo. Y si pasa algo grave? Y si no pueden localizarte? Y si no contestas a ese mail que esperas a tiempo? Y claro, ante tamaña tesitura, he pecado. La penitencia no se ha hecho esperar, algo para el muro, dos twits, tres mails y 5 whatsapp. Y aquí me encuentro, pecando a todo pecar.
Y ahora qué, me pregunto. Este era el propósito fácil del día, el que debía servirme para tomar carrerilla, darme moral de victoria y hacer frente al importante, el que no quiero afrontar ni enmendar. El de controlarme cuando te viera, el de no comerte a besos, el de perderme entre los lunares y pecas de tu cuerpo, el de morirme de ganas de descarrilar entre tus curvas, todas peligrosas. Insisto otra vez. Qué va ser de mi? Si no he podido con el fácil, con mi matinal y firme propósito de enmienda por bandera. Cómo afrontar el que no quiero afrontar? Cuál será mi penitencia? Alguien me ayuda?
 

jueves, 10 de octubre de 2013

La Vida en Fascículos

Definitivamente me hago mayor. Esto de la inmediatez, de disponer de todo a tiro de un click, incluso hasta la saturación, me agota. Quién me iba a decir a mi que echaría en falta esas colecciones de fascículos, esas de los temas más insospechados y peregrinos. Bueno los anuncios de septiembre no, eso no, que quede claro.
 
El recibir la información segmentada, semana a semana, poquito a poco, con el ansia generada de que pasara el tiempo rápido para poder ir al kiosko, si al del Sr. Enrique para comprar y poder leer, poder avanzar.
 
Ahora bajo el lema de la máxima información disponible, el mejor  y más veloz acceso, un pequeño y cada vez más tiránico monopolio nos abruma con el contenido que se refleja en la pantalla, nos tienen prisioneros, atados de pies y teclados, sin darnos opción, respirando la libertad que nos fabrican. Todo enpaquetado y en alta resolución.
 
Y ya puestos a quejarme, ese enanito gruñón que me persigue siempre acaba apareciendo, ni nos vemos o quedamos, dos clicks y a chatear, maldito uso fraudulento. Y ya puestos, yo prefiero ir a chatear de verdad, unos vinitos, unas tapitas, si es posible sin talibanismos turísticos. Defintivamente, me hago mayor.

lunes, 7 de octubre de 2013

Dime algo Bonito!


Pues si, no nos engañemos a todos nos gusta que nos digan algo bonito.Pero, y nosotros, decimos o hacemos algo bonito? Porque esto de esperar está muy bien, incluso es fácil que la cabeza se nos vaya por otros derroteros de los que tocan en ese momento. Yo ahora mismo me encuentro así.

De hecho a todos nos gustan los grandes acontecimientos afectivos, las grandes declaraciones, los finales felices en las películas, una cena sorpresa, un ramo de flores sin venir a cuento. No sé, seguro que si entre todos nos ponemos, salen unos cuantos. El único problema es la Señora Rutina  y el Señor No Tengo Tiempo, incluso a veces su amigo Estoy Cansado, están siempre esperando su oportunidad. Y así pasan los días, las semanas y miras y te miran y...nada, que no.

Yo ante la dificultad de conseguirlo, dadas mis limitaciones emocionales, o ante la escasez de recursos, que todo se nota, he optado por los P.G.C y los P.D.A.. No se alteren los contables, que por ahí no vamos. Hablo de los Pequeños Gestos de Cariño y las Pequeñas Dosis de Afecto. Esos del día a día, los besos de buenos días o buenas noches o de me voy a trabajar, esos que si te descuidas se acaban perdiendo.

Reconozco que me gustaría hilvanarte poemas de amor. Saber encontrar el mejor momento para decirte que te quiero. Sentirte cerca, oírte respirar de esa manera acompasada que tú tienes es el pequeño regalo que me das cada noche. O acariciarte hasta el infinito y más allá. Sumergirme entre tus muslos y ahogarme en ti. Explotar contigo. Que me acaricies, o que me beses, o sobretodo, que me hagas sentirme importante en tú vida, en tus sentimientos. Y ya que me he puesto, debo confesarte una cosa, una gran mentira, espero que me perdones: "no me bastan con 2 o 3 segundos de ternura", necesito más y se me nota. 

Quería decirte algo bonito y otra vez me he liado. Cuándo aprenderé?

Por qué gana siempre el como y pierde el que?

El COMO y el QUE, son dos personajes antagónicos y condenados a no entenderse. El como decimos las cosas frente a lo que decimos. En esta sociedad que dicen vivimos en la era de la comunicación. En la que dicen nunca como hasta ahora nos había resultado más fácil el poder comunicarnos. En la que dicen disponemos de más medios que nunca. Así están a nuestro alcance y podemos utilizar el teléfono, el correo electrónico (así, en largo, que de abreviaturas ya vamos servidos) o las redes sociales. Medios perfectos para prescindir de la conversación de toda la vida. Si esa que se lleva a cabo sin los pulgares,  o los emoticonos, o los enlaces. Si esa de mirarse a la cara y ver el gesto, la mirada de tu interlocutor. La de adivinarle las respuestas que se calla o ver el efecto de tus palabras en directo y sin intermediarios, a pelo y sin esconderte detrás de una pantalla. Yo la echo cada vez más en falta, tanto que de poco practicarla, empiezo a sentirme a salvo entre tantos ceros y unos encadenados sin parar. Y eso me preocupa.

Pero, para variar ya ando metido otra vez en un lío del que no sé cómo saldré, valga la redundancia, Vayamos al tema que me lleva a escribir estas líneas. A pesar de los pesares, o pesándole a quién le pese, en lo que no hemos cambiado, ni evolucionado mucho, es en el poderío destructor del COMO decimos las cosas. Arma de destrucción masiva capaz de arrasar con todo aquello que se ponga a su alcance, llámese amistad, relación fraternal, laboral o de pareja. Nada  ni nadie queda a salvo. Porque está claro que encontrar el momento, que el medio ya hemos visto no, cuesta lo suyo. Eh, no me venga ahora usted con estas cosas. Ahora no toca.

Poco importa el contenido del mensaje, aquello que querías o te querían transmitir. Lo siento mucho pero usted ha caído en un defecto insalvable de forma que invalida su mensaje. La respuestas son múltiples, casi infinitas: No, ni lo intente, de esa manera no, que no le escucho, que hemos acabado, que no me lo diga así, pero que se ha creído usted? Vamos hombre!! Incluso, la casi definitiva, así no se lo admito ni a mi madre!!! Gandhi sostenía que "las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo se terminarían si las personas nos pusiéramos en los zapatos de los otros y entendiéramos su punto de vista"

Y el otro protagonista de esta historia, si, no me olvido del pobre QUE. Sin ninguna posibilidad, ninguneado, acorralado, apaleado y condenado sin ser escuchado. Porque el mundo está lleno de seres empáticos capaces de emitir sentencias condenatorias exprés. Porque la justicia o es rápida o no lo es. Y así no se dicen las cosas y punto. Finiquitado el tema.

Y todo esto lo digo así y aquí, porque para quienes no gozamos de las habilidades sociales suficientemente, esto nos lleva a un "de sufrir"permanente. Que a todos nos gustaría ser empáticos y asertivos. Pero muchos lo intentamos y pocos lo conseguimos. A las pruebas me remito. Maldita Inteligencia Emocional, en qué cajón la habré guardado?Yo intentando el otro día transmitirte mis sentimientos, mis emociones como pude, sin acertar ni la forma, ni el momento, ya no hablo del que dije. Qué difícil resulta argumentar con el corazón en la mano! Y sin embargo, qué fáciles  parecían para una declarada y confesa romántica como tú, expresar tus razones del corazón, razonar tus sentimientos. El caso es que lo único que pretendía era decirte que te quiero, te quiero con locura. E igual vuelvo, una vez más, a equivocarme con el como para decirte el que y sin saber por qué me he vuelto a perder. 




miércoles, 2 de octubre de 2013

Mis Orígenes

Vine al mundo en el tardofranquismo, llegué a una familia de las que las apariencias por aquel entonces nos llevarían a decir "de las como Dios manda", de misa de los domingos, con su correspondiente y adecuada vestimenta, además del vermut completo en los sitios de moda, sin escatimar. Claro que escarbando como en todas, hoy acabaríamos calificándola de desestructurada, donde las miserias cada vez costaban más tapar. Claro que también llegué tarde, por sorpresa y sin venir a cuento, si sirve de excusa. Ese es el inicio de mi historia.
 
En mi vida siempre me ha acompañado ese "tardanismo", he tenido siempre la sensación de que ha transcurrido con el paso cambiado, perdiéndome lo mejor, como cuando llegas a una fiesta ya empezada. Llegué tarde al drogas, sexo y rock and roll a cambio de las hombreras y la música popera, insulsa pero dueña y señora del dial de los ochenta y de esos videoclips tan impactantes para intentar vendernos con artimañas lo infumable. He llegado tarde a tantas cosas...
 
Pero cuando ya lo daba todo por perdido, cuando creía que ese era mi sino, apareciste tú, el origen de todo, redención de mis tardanzas.
 
 

martes, 1 de octubre de 2013

El Cotidianismo. Fuerza arrasadora

Pues si, nadie me ha demostrado lo contrario hasta la fecha, aunque lo desearía con todas mis fuerzas, el cotidianismo puede con todo, lo arrasa todo, tiene capacidad de destruirlo todo. Esta si que es un arma de destrucción masiva y no las que se empeñó en buscar aquel cretino por tierra mar y aire. Pero mejor que no transcienda que son capaces de enviarme a los marines y a los legionarios del tirón.

Nadie está a salvo. Me debo de perdonar, seguramente la culpa es del enésimo atasco, el enésimo comportamiento incívico (donde me incluyo y me sonrojo sólo de pensarlo). O de ver como me observa amenazante el montón de papeles encima de la mesa, que por más que haga cada día, sigue allí desafiándome. 

Algunos lo llaman también hábito, o costumbre, o también rutina, la mera práctica de hacer cosas sin razonarlas, llegando a bendecir sus bondades: "es que a los críos si los sacas de su rutina...", "como lo sabes, el mío se pone inaguantable...". O cuando pasa aquello de "por qué me besas? pasa algo? Te pasa algo?". Pues que va a pasar, que tenía unas ganas locas de hacerlo, punto. Que prefiero besar sin razonar, que ya puestos mejor será así, no?

Pero ya vale, que como siga me meteré en un jardín del que no sabré salir. Alguien tiene remedio para esta lacra? Yo lo he intentado casi todo, aunque gozando de poca imaginación como es mi caso, seguramente no habré agotado todos los recursos. O eso quiero creer, porque necesito un halo de esperanza que me haga por lo menos soportable el poder convivir con él.

Bueno y lo dejo aquí ya, que ahora mismo como cada martes primero de mes toca...

Otra vez el cotidianismo, está claro que necesito una solución, o si sigo así, acabará conmigo.

DGCV

lunes, 30 de septiembre de 2013

El Valor de la Ignorancia. El miedo que me aprieta

 
 
 
No sé como empezó todo, o si quizás forma parte del extenso catálogo de manías, vergüenzas e inseguridades que acumulo y que considero ha llegado el momento de deshacerme de ellas. El caso es que me embarco, sin saber ni tener claro el destino, en este cuaderno de bitácora, rumbo a lo desconocido. Con la imperiosa necesidad de contarme, de ponerme delante todas esas cosas que me bullen y explotan en la cabeza. De sacarme de encima todo un extenso catálogo de tonterías acumuladas que no me llevan a ningún sitio.
 
No sé si me servirá para eliminar o acabará por confirmarme en todos esos temores que arrastro. El caso es que siempre me han acompañado muchos por qué sin ser respondidos o sin gustarme la respuesta, que seguro que de todo hay y va siendo hora de ponerles un límite, un freno. Que la vida merece la pena vivirla sin tanta tontería ni paja mental.
 
Eso si, debo pedir disculpas por adelantado por mi lenguaje, mi manifiesta nula capacidad de expresión, por no tener ni idea de lo que es un texto bien estructurado, en definitiva por ser un pésimo...pondré "escribidor", que es lo único a lo que me atrevo, cualquier otra cosa seria un exceso.