viernes, 22 de noviembre de 2013

Casualidad. Causalidad

Que no, que por mucho esfuerzo y explicación enciclopédica, nadie me va a cambiar el respeto que le tengo a la casualidad como motor fundamental de las causalidades de mi vida. Ya sé que no hace mucho hablé del tema, pero es que el otro día cenando en casa de mi amigo Paco, sentenciador como pocos tertulianos de pro, sacó el tema del "no hay nada que hacer" "todo está escrito" y toda una serie de razonamientos para defender el más absoluto de los determinismos, sin posibilidad alguna para el más mínimo de los azares. Y por ahí ya le dije que no.

Y mira que se enzarzó en una explicación completa y habló de los condicionantes económicos que marcan las estructuras sociales, de como el entorno geográfico condiciona al ser humano (a pesar del esfuerzo tenaz que estamos realizando para cargárnoslo le sugerí?), de la carga genética como condicionante de nuestros comportamientos, vamos que salió hasta Calvino y la falta del libre albedrío...en fin, para qué moverse si ya está todo "arreglao y apañao".

El caso es que, debido seguramente al hielo del whisky...no me pude resistir y le pedí que me explicara y me acomodara a mi, a nosotros, su todo ya está escrito. Ahora, próximo el aniversario de cuando te conocí, la causa de mi todo. Le pedí, casi le exigí al pobre Paco, me explicara donde estaba su sacrosanto determinismo en la manera en como nos conocimos.Menos mal que estamos acostumbrados a decirnos cualquier cosa y afortunadamente nunca llega la sangre al río.

Aún hoy, no dejo de verla cada vez como la noche más mágica de mi vida. Aún hoy, tengo cada vez más claro cuan afortunado soy y cuanto le debo a la más absoluta de las casualidades. Porque ni tenía las ganas de acudir a la celebración de ese cumpleaños, salvo el deber de no dejar en la estacada a un amigo, ni nunca pensé que aparecerías así en mi vida para cambiarla, para salvarla. Aún hoy disfruto, se me ilumina la cara, se acelera el corazón, solo de pensar y acordarme en cómo una noche más, de un sábado más, de un noviembre cualquiera...lo determinó todo en mi vida, me dio la vida.

Incluso si me pongo, y la la memoria no me guarda la enésima mala pasada, que Paco no sé si lo determinará lo genético o que uno empieza a estar estropeado,  aún creo verte con esa falda de tubo gris y esa blusa de flores en los que creo recordar predominaban los tonos granates y marengos. Pero sobretodo, recuerdo tu mirada, tus pómulos, tus labios, tu sonrisa, la vitalidad que desprendías. La energía que todavía hoy me alimenta.

Paco, por Dios!!! Dónde estaba eso escrito? Determinación Paco, eso si no puede faltar, para tirar pa'lante, para seguir en la aventura apasionante del vivir y venga lo que venga, como dice alguien que conozco, hay días marcados en rojo...


2 comentarios:

  1. Si hay casualidades, casi con las mismas posibilidades de que esté todo escrito, será que depende del tema, de las personas, del tiempo (ese al que todo el mundo le echa la culpa) o vete a saber de qué. Yo creo en las casualidades.
    Pero hay cosas que no acabo de entender ¿es casualidad que sea usted el señor DonGil y su amigo Paco otro señor con falda de tubo gris y blusa de flores?
    Umm, creo que voy a tener que leerme algunas antiguas entradas de este blog! con lo poco que me gusta a mí tirar pa'atrás, jeje.
    Buena reflexión y feliz domingo (o lo que nos queda, que ya no es mucho)


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    1. gracias por tu comentario.
      Pobre Paco, la falda es lo que le faltaba!! Bastante son ya mis calzas verdes!!Cierto, siempre pa'lante con determinación y sin miedo al determinismo, pero sin olvidarnos del pa'tras, por aquello de no repetir errores.

      Buena semana!!





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