Una vez más me delato, aunque si buceamos un poco, todos
tengamos muy presente el arraigo en el acervo cultural de una época determinada
de nuestra sociedad esta expresión. Esa multi herramienta que servía para arreglarlo
todo, o casi todo. Ese propósito de no volver a pecar, de la voluntad más firme de no caer
en la tentación otra vez.
El caso
es que hoy, me había levantado con el más firme de los propósitos de enmienda reunido
a duras penas por mi maltrecha voluntad, porque o es firme o no lo es, pero
me encuentro que he vuelto a pecar. Si, no pensaba prestarle atención al móvil,
me había propuesto ponerlo en silencio todo el día, tapar la pecaminosa lucecita
roja (qué otro color podía ser!), delatora de las entradas de mensajes,
correos, whatsapp y toda la serie de infernales interferencias en el devenir
cotidiano, ese que desatiendo un día sí y otro también.
Y he aguantado bien dos horas
largas, casi tres. Pero luego han comenzado a sonar en mi cabeza las excusas
baratas que todos nos sabemos, el diablillo no ha parado de facilitármelas
hasta conseguirlo. Y si pasa algo grave? Y si no pueden localizarte? Y si no contestas
a ese mail que esperas a tiempo? Y claro, ante tamaña tesitura, he pecado. La penitencia
no se ha hecho esperar, algo para el muro, dos twits, tres mails y 5 whatsapp. Y
aquí me encuentro, pecando a todo pecar.
Y ahora qué, me pregunto. Este era
el propósito fácil del día, el que debía servirme para tomar carrerilla, darme
moral de victoria y hacer frente al importante, el que no quiero afrontar ni enmendar. El de controlarme cuando te
viera, el de no comerte a besos, el de perderme entre los lunares y pecas de tu
cuerpo, el de morirme de ganas de descarrilar entre tus curvas, todas
peligrosas. Insisto otra vez. Qué va ser de mi? Si no he podido
con el fácil, con mi matinal y firme propósito de enmienda por bandera. Cómo afrontar
el que no quiero afrontar? Cuál será mi penitencia? Alguien me ayuda?
Afrontar, creo que sólo eso queda. :)
ResponderEliminargracias por el consejo. Efectivamente siempre debemos dar la cara, mirar a la cara al reto por delante y si toca pecar, pues pecar con convicción, que no es cuestión de eludir ni rendirse a las primeras de cambio.
ResponderEliminarQue le vaya bonito!!
Con lo que voy a decir es probable que me retire el saludo, los embajadores e incluso me ponga como spam.
ResponderEliminaralgo para el muro, dos twits, tres mails y 5 whatsapp ¿Todo eso para la misma persona? Si yo fuera esa persona le daría con el teléfono en toda la cabeza.
Yo, que ya tengo una respetable edad, me sentiría agobiada, perseguida, controlada y con falta de libertad.
Pero no, no creo que sea para la misma persona.
Saludos
Apreciada Luna,
Eliminarnada más lejos de mi intención, que aquí se opina a voluntad, siempre que se haga desde el respeto. Quizás la suya, si me lo permite y no se ofende, un poco errática o lunática (por confundida), pues no es más que una penitencia autoimpuesta, ante mi frágil voluntad.
De haber sido dirigida a una persona, más que penitencia, hablaríamos de una sesión de vudú, no sólo merecedora de la retirada de cualquier embajada, sino merecedora de una firme condena internacional.
Espero haberla tranquilizado,
un abrazo y gracias por sus cuitas
Sonrisa.
ResponderEliminarNi me ofendo, ni me molesto, ni me enfado nunca.
No me refería a usted. Me refería al personaje del texto. Me pareció un poquito agobiante.
Sí, ya me he tranquilizado.
Ay, ay, lo de llamarme lleva también a esos errores de parecer lunática.
Mil veces se lo dije a mi padre ¿Qué culpa tengo yo de haber nacido en una noche agosteña de luna llena y roja? ¿Cómo se te ocurrió ponerme nombre de vaca, perros, gatos y demás animalitos?
Saludos
Ayyy Señor!
ResponderEliminarQue sonrisillas me ha sacado al leer su propósito de enmieda... Parece como si me hubiese reflejado en su mismo espejo. Me ha encantado y sencillamente me deslumbra.
Mil gracias!
Ayyy Señor!
ResponderEliminarQue sonrisillas me ha sacado al leer su propósito de enmieda... Parece como si me hubiese reflejado en su mismo espejo. Me ha encantado y sencillamente me deslumbra.
Mil gracias!
Gracias a usted por su comentario. Viniendo de una especalista en sonrisas es todo un cumplido. Espero que sus propósitos gocen de mayor fortuna que los míos.
EliminarMil de nadas!!