martes, 28 de enero de 2014

Y Ahora qué?

Días y días mirando el parpadeo del puntero en la pantalla y también en mi cabeza. Y ahora qué? Un martilleo constante, sin descanso, persistente. Yo que siempre me ha gustado mirar hacia adelante hasta perderme, ahora sólo me veo capaz de mirar al día y pensar como lo voy a solventar sin que se note mucho el desasosiego que me invade. No dice todo el mundo que está escrito? Pues el mío donde, oigan. Debería tomar ejemplo de la determinación de ese barrio burgalés...

Con el inicio del año, todo son propósitos, todos hacen propósitos. Y yo que como ya he confesado por aquí en alguna ocasión, el tema de los propósitos lo llevo tirando a mal (2013/10/11 propósito-de-enmienda). Con cierta sensación de vértigo provocada por ese continuo moverme en el alambre (2013/10/21 vivir-en-el-alambre-equilibrio...).

Supongo que el ser consciente de mi precaria realidad, ay ese maldito apego a la realidad de la que tan orgullosa se sentiría la abuela, me impide aflorar los sueños que me ayuden y aligeren la carga de rutina y cotidianismo que me persigue, de manera más pertinaz que mi propia sombra, e intentar así sacar algo en claro. El caso es que ya lo ven ustedes, dándole vueltas al botijo sin llegar a nada positivo.

Y eso que hoy, sin ir más lejos, debería tener sobrados motivos para mirar con optimismo. Vitaminas de tanta fuerza son difíciles de conseguir y hoy he recibido casi una sobredosis. El peque me ha adelantado parcialmente las notas que me ha puesto y no me puedo quejar. Tengo un Sobre, un  Muy bien bajito y un perfecto. No sé si percibe mi estado de ánimo y ha obviado las malas notas, en un alarde de refuerzo positivo solo al alcance de unos pocos. Tengo tanto por aprender!!!

Bueno, espero que este ventoso día sirva de excusa perfecta para llevarse lo malo y dejar lo bueno, como cuando antiguamente se cosechaba en la era con la trilladora y se separaba el grano de la paja, que de estas últimas y mentales voy bastante servido. Que se despeje la atmósfera y aligere la presión, porque la pregunta sigue dando vueltas y por la cuenta que me trae, debo encontrar la respuesta más pronto que tarde, no vaya a malgastar otro año más. Alguien puede mientras tanto frenar las manijas del reloj un poco?

4 comentarios:

  1. A veces uno se pierde y tarda en encontrarse, sólo es cuestión de tiempo y por mucho que quisiera no pudo frenarlo, ni debo, que tienes mucho que aprender!! y cuantas más vueltas le des a las cosas, peor.
    Ánimo y dejar pasar el tiempo, que lo que tenga que ser será.
    Digamos que .... un par de días?
    Un abrazo.

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  2. Aquí estamos Montse, un par de días después y el tiempo caprichoso y primaveral por su indecisión parece contagiarse de mis vaivenes. Tiene guasa la cosa. Quizás lo que me molesta es ese "lo que tenga que ser...", joder! me gustaría tener que ver algo a la hora de ver el camino. Cambiaré de gafas, sobretodo las mentales. Gracias por estar ahí.

    un abrazo

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  3. Me pasa como a ti.
    Esperar a que las cosas lleguen me cuesta mucho. Pero claro, como casi siempre me adelanto, me doy de bruces, el 90% de la veces.
    Debo reconocer que el nerviosismo que me entra no me deja ver a veces.
    Un abrazo

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    1. me creía impaciente y con prisas hasta que un día me dio por pararme y fijarme en los demás para descubrir entonces cuan equivocado estaba
      un abrazo

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